Cuando se plantea el tema de la custodia compartida en muchos casos se plantea como un derecho de los hombres cuando, en realidad, habría que plantearla como un derecho de los hijos que son los principales beneficiarios de este tipo de custodia.

Esto es así porque históricamente, en caso de divorcio, los niños se han quedado con sus madres en la gran mayoría de los casos y se veía normal que fuera así. El padre tenía derecho a vistas en fines de semana alternos y en algún periodo de vacaciones.

Los padres del siglo XXI

Pero la vida ha cambiado y del mismo modo que las mujeres han avanzado en muchos de sus derechos, los hombres también se han hecho conscientes de los privilegios y obligaciones que implica su paternidad y quieren actuar de un modo responsable en este tema.

No se trata tan solo de dar un dinero todos los meses, ser un buen padre para los hijos es mucho más. Un buen padre se implica en la educación de sus hijos, en la enseñanza y valores que recibe y también en su cuidado diario y en todas esas tareas que han sido consideradas femeninas, como son la higiene, cocinar para los niños o implicarse en sus tareas diarias.

Por supuesto, quieren cumplir con todas sus obligaciones, pero también quieren tener sus derechos como padres y disfrutar de sus hijos en la misma medida que lo hacen sus madres.

Padres y madres debaten sobre este tema

En las asociaciones en las que hay tanto hombres como mujeres separadas en Madrides posible ver como se abren este tipo de debates y como tanto ellas como ellos están de acuerdo en que, siempre que sea posible, la custodia compartida es la mejor solución para los menores que pueden así tener a ambos padres como referentes y partes importantes de sus vidas por igual.

En donde se plantean más dudas es en los niños muy pequeños, tanto por los fuertes lazos que tienen con sus madres como por la dependencia que en muchos casos puedan tener de esta al alimentarse de la leche materna. Aquí son muchos los debates que surgen y donde las madres son más reticentes a la custodia compartida, aunque generalmente no solo se abren a una mayor participación del padre y a que este pase más tiempo con los niños, sino que lo celebran y lo agradecen.