Si eres de los que tiene en la cochera un vehículo inservible, aferrándote a que “la esperanza es lo último que se pierde”, y vives con la ilusión de que recibirás un dinero extra producto de ganarte un boleto de lotería, o recibir una herencia inesperada, o quizá que te llamen de algún programa de televisión para decirte que has sido nominado para restaurar tu automóvil sin coste alguno, tal vez sea el momento de despertar.
Si te viene un golpe de suerte más adelante lo usas en otra cosa que también anheles, por ahora, debes comprender que tener ese vehículo estacionado tan solo es un problema, incluso un riesgo por los animales que se pueden alojar en el mismo o por lo inflamable de algunos de sus componentes.
Otro aspecto negativo a tener en cuenta es el espacio desaprovechado en la casa por culpa de ese cacharro, si bota fluidos, seguramente esté causando manchas en el suelo, si tienes niños probablemente les llame la atención y quieran estar jugando dentro y alrededor del mismo, pero como ya vimos puede ser una amenaza para ellos.
Entonces, no le des más retraso al asunto, toma la decisión de deshacerte de ese coche con todos los problemas que se le derivan. Claro está, que cuando decimos esto, no estamos aconsejando a que lo abandones en cualquier zona de la ciudad o en los pueblos, eso sería muy irresponsable, además puedes llegar a tener problemas legales nada agradables.
Afortunadamente, existen los desguaces a través de los cuales es factible llevar a cabo todo ese proceso de dar de baja a un vehículo. La siguiente web buscardesguaces.es es un sitio especializado en ello, incluso se hacen cargo de los trámites pertinentes exigidos por la Dirección General de Tráfico. Adicionalmente, como parte del servicio buscan el coche, para lo cual envían una grúa totalmente gratis. No te organizan y limpian la cochera de casualidad, porque prácticamente se ocupan de todo.
La invitación es a la acción, a tomar esa decisión de una vez por todas, aunque cueste la separación por lo que pueda representar ese coche, después de todolo que cuenta son los momentos, los recuerdos, pero los objetos, máquinas o lo que sea, tarde o temprano, llegan a su fin. Cuando nos desprendemos de algo, nuevas cosas llegan a nuestras vidas y hay que abrir el espacio para propiciar que así sea.