Ventajas de delegar tu recepción de llamadas

Externalizar el servicio de recepción de llamadas tiene muchas ventajas, sobre todo cuando hablamos de gestión de citas médicas. Cualquier empresa puede obtener beneficios de esta externalización, pero en el caso de las clínicas médicas existen productos adaptados a sus necesidades particulares que son especialmente útiles y que pueden ayudar a conseguir un mejor funcionamiento de la agenda y a la obtención de más beneficios económicos.

El personal auxiliar de tu clínica, al servicio de los clientes presenciales

Seguramente, una de las mayores ventajas de delegar la recepción de las llamadas sea el poder contar con el personal de la clínica para que atienda exclusivamente a los pacientes y clientes presenciales. Los auxiliares de clínica podrán estar en las consultas ayudando a los médicos dentro de sus funciones y los administrativos llevando a cabo los papeleos propios de la clínica sin tener que interrumpir unos y otros su trabajo para poder contestar al teléfono.

Los que se acerquen para ser atendidos podrán resolver papeleos, realizar pagos o recoger sus pruebas de manera mucho más rápida ya que el personal no tendrá que combinar la atención en el mostrador con la atención telefónica. Y, aunque menos importante también significativo, el ambiente será mucho más tranquilo sin teléfonos sonando durante todo el día.

Tener una persona exclusivamente para atender llamadas no compensa en una clínica porque puede haber momentos del día en los que una persona sea insuficiente y otros en los que no tenga demasiado trabajo. Además, económicamente es mucho más rentable pagar un servicio en el que te van a cobrar por el volumen de llamadas y no por las horas en las que  la persona está sentada en su puesto.

Una mejor gestión de las citas

La otra gran ventaja de externalizar la recepción de citas está en la gestión que se hace de las mismas. La empresa que se dedica a la atención telefónica puede también organizar la agenda. Si se producen anulaciones, se pueden rellenar los huecos moviendo a pacientes a los que se les adelanta la cita. Se evitan así los ratos muertos que pueden costar dinero a la clínica y que no sirven para nada.

Los clientes a los que se les adelanta la cita también se sentirán muy satisfechos, sobre todo en los casos más urgentes que se pongan a la espera de una anulación para atenderlos a la mayor brevedad.